¿Qué se entiende por ferias, mercados, industrias y tiendas en un contexto rural?

Las palabras ferias, mercados, industrias, tiendas tienen en común en que nos hacen pensar en vender y comprar. Está claro que ferias y mercados se refieren a eventos que ocurren en lugares geográficos determinados y en un tiempo concreto, que puede durar un día o varios y donde se realizan transacciones de productos a través de intercambios generalmente por dinero y por personas. Y por otra parte industrias y tiendas son formas de negocios llevados por una persona o varias a través de distintos formatos en el caso de las industrias. Las tiendas no suelen crear nada nuevo, compran a un tercero para volver a revenderlo; las industrias normalmente crean algo nuevo.

Las ferias y mercados son acontecimientos sociales que requieren una organización, donde se compran y venden productos que ocurre en un espacio y tiempo determinado, como se ha dicho anteriormente, con cierta seguridad para los que acuden a ellos. Es social porque personas, que no necesariamente tienen que conocerse de antemano, tratan entre sí con un fin determinado que es comprar y vender productos y en un inicio también a intercambiarse entre ellos. La diferencia entre ferias y mercados es que lo primero, que también es un mercado, ocurre durante varios días, determinados por los ciclos agrícolas pecuarios, suelen estar especializadas en algún producto y concentra a muchos vendedores y compradores y lo segundo suele ser semanalmente, no está especializada y concentra menos gente.

El mercado se produce por un lado porque se empieza a producir más de lo necesario y como tal se crea un excedente, empieza haber una especialización y por lo tanto todas la necesidades no se las puede cubrir uno mismo y también por falta de abastecimiento. Se están dando las condiciones para que se produzca un intercambio o una compra y venta sin más. Primero será un trueque pero la aparición del dinero como elemento común facilitará más las cosas.

Las consecuencias que genera este acontecimiento afectó socialmente y por lo tanto al individuo apareciendo unas cualidades distintas en el hasta entonces: confianza entre extraños, sensibilidad hacia las acciones de otros, atención a la infracciones, curiosidad por lo distinto, disponibilidad de aprender de los demás, etc.

Cómo hipótesis se puede pensar que las ferias responden a que los días de mercado que se hacían semanalmente y de un día de duración y no satisfacían las necesidades de la población y por lo tanto es necesario hacer un mercado especial de mayor duración y distribuídos temporalmete de acuerdo a los ciclos agrícolas y también porque la vías de transporte eran muy defectuosas, se tardaba mucho tiempo en llegar a las localidades donde se celebraban los eventos y por tanto no merecía la pena ir y venir en un mismo día por vendedores de zonas lejanas y no compensaba por tanto, sobre todo a los que vendían y compraban ganado.

Las industrias rurales se podrían definir como procesos de producción que a partir de materias primas llegan a un producto elaborado contando para ello con tecnología y mano de obra principalmente. Y en este caso su mercado era local principalmente.

Las tiendas son lugares de mercado permanentes, que nacen en los lugares donde hay previamente ferias y mercados semanales, donde ya el dinero circula con regularidad y que inicialmente contribuyeron a satisfacer las necesidades de unos bienes determinados pero que como contrapartida influyeron sobre todo en la menor afluencia de compradores en los días de mercado semanales sobre determinas materias. Casi seguro que nunca fueron un lugar de trueque, de ahí el mostrador, algo necesario, donde primero se exhiben los productos para despachar un bien y recibir una cantidad de dinero a cambio; más tarde y al aumentar la oferta, no cabrían los mismos ofertados en el mostrador y se dan las condiciones para que aparezcan los escaparates donde el futuro comprador podrá ver con antelación lo que desea comprar.

Las primeras tiendas con mostrador pudieran ser las botícas, las de alimentación, concretamente panaderías y los despachos de vino. Es lógico suponer que fueran los primeros lugares, por la importancia de la salud en el primer caso y porque el pan y los alimentos son algo de primera necesidad y el agua no era potable la mayoría de las veces. Las primeras farmacias, creaban ellos mismos, los boticarios, a través de fórmulas magistrales o preparados, sus productos para combatir las enfermedades que después vendían. Las panaderías, que primero fueron comunales, adquirían sus productos necesarios para crear el pan necesario para varios días. Los comerciantes y taberneros adquirían tanto los productos de comer como el vino respectivamente a través de un tercero y posteriormente lo despachaban a través del mostrador a sus clientes.

En Castilla y en el resto de la penísula ibérica el origen de estas formas de comercio empieza a consolidarse a finales del siglo XV. La anterior etapa fue un momento de predominio de la vida rural sobre la urbana y como tal el autobastecimiento es la forma predominante para satisfacer las necesidades.

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