Apuntes sobre las ferias y mercados en Villadiego (Burgos)


Villadiego está situado en una zona intermedia entre Tierra de Campos, donde se produce vino y cereales principalmente y una zona montañosa donde abunda la madera y el ganado. Ya desde épocas romanas fue un cruce de vías de comunicación casi siempre desde el norte de la península con la zona del valle del Duero. Desde la edad Media hasta la edad Moderna también pasaba una de las rutas de la sal, desde Poza de la Sal hasta la zona cerealista y vinícola. Todo esto facilitó que se creara un mercado semanal y distintas ferias, que debieron tener su origen en el reinado de Alfonso VI , que reinó Castilla entre 1072 y 1109, (pág. 275 del libro Villadiego. De una Villa de Señorío al Señorío de una Villa de Heliodoro Pablo Salazar Celis).

De la existencia de alfolies o almacenes de sal en Villadiego se pueden ver los B.O. de Palencia de 11 de febrero de 1850 y el B.O. de Cáceres de 16 de febrero de 1850.

Las ferias más antiguas eran la de San Lucas que se celebraba el 18 de octubre y la de San Andrés el 30 de noviembre según consta en los libros de cuentas del concejo de Villadiego del año 1594 (pág 284 del libro citado anteriormente). Esta última en sus inicios empezaba el 30 de noviembre y finalizaba el 6 de diciembre para poco a poco ir reduciéndose su duración hasta llegar a desparecer a mediados de los años 80. La de San Lucas no vuelve aparecer.

Tanto ferias y mercados fueron una fuente de financiación tanto para las villas o ciudades que las realizaban como para quien las otorgaba la concesión de la misma ya fuera de origen de realengo o de señorío. Los impuestos que se recaudaban se hacía normalmente a la entrada de las poblaciones (portazgo), o bien a través de las transacciones (alcabalas y cientos) que se realizaban en el mercado. El cobro de los mismos a veces se hacía por otra persona ajena a las instituciones y se hacía a través de subasta. También hay que hacer notar que hubo celebraciones que fueron francas es decir que estaban exentas de pagar tributos. Por lo que sabemos, la feria de San Andrés no fue el caso por lo menos a finales del siglo XIX, ya que en 1835 hay noticias por el B.O. de Palencia del 2 de febrero que se pagaba Portazgo regulado por la Realeza.

También es muy interesante leer la noticia publicada en El Español el 29 de enero de 1846 sobre el incidente derivado del cobro de la alcabala en Villadiego en la feria de San Andrés.

El pago de cualquier impuesto en las ferias y mercados beneficiaba a los ayuntamientos y a reyes o nobles, pero a su vez perjudicaba a los que acudían a vender y por lo tanto se creaba una competencia por parte de los municipios en cuanto a cobrar cada vez menos. Por eso se observa en las convocatorias de las ferias de los últimos años que se estaba exento de pagar cualquier impuesto a quien acudiera a las mismas con el fin de aumentar el número de feriantes.

La recaudación de impuestos por ocupación de espacio público por parte de los feriantes también fue una fuente de financiación. En 1976 se recogen, a través de unas ordenanzas fiscales en el libro de actas del Ayuntamiento de Villadiego de 19 de mayo de dicho año, lo que se debía pagar en función del espacio y del tipo de género. Ver dichas ordenanzas pinchando aquí.

A continuación y por este orden se crearon a iniciativa del Ayuntamiento las siguientes ferias: en el año 1882, la de San Matías, el 24, 25 y 26 de febrero y la de El Pilar, el 12, 13 y 14 de octubre; en el año 1888, la del Carmen, el 16, 17 y 18 de julio; en 1918 la de Santa Inés, el 20 y 21 de abril; en 1934, la de San Pablo, el 14, 15 y 16 de enero y la de San Isidro o por Pentecostés, el 15, 16 y 17 de mayo; en 1945 la de Santa Lucrecia, el 15 y 16 de marzo y la de Santa Eugenia el 29 y 30 de diciembre; y en 1946, Las Candelas, el 2 y 3 de febrero. Posteriormente y ya en 1979 se creo la feria de Maquinaria agrícola que no ha tenido una fecha fija y que en los últimos años se hace coincidir con la feria de El PIlar, que es la única que ha quedado. En total y en un determinado tiempo se celebraban entre diez y once ferias al año.

Los días de mercados y ferias más numerosos son a partir de septiembre que es cuando finalizan las labores agrícolas generalmente y por ser el tiempo más desapacible lo cual impedía que los animales tuvieran menos enfermedades y trabajar al aire era más duro. Los mercados semanalesl han sido siempre los lunes, aunque parece ser que en también hubo los viernes, según se desprende de lo publicado en el Boletín Oficial de Santander del 15 de octubre de 1855.

Primero tuvieron la duración que se indica anteriormente y poco a poco fueron disminuyeron sus días o se trasladaban al lunes que es el día de mercado, con un solo día de celebración para posteriormete desparecer. De las últimas que se mantuvieron fueron la de San Andrés y la del El Carmen. Se ha mantenido la feria de El Pilar que coincide con que es fiesta a nivel nacional y es proclive a que acuda mucha gente. También empiezan a convertirse en días de diversión porque era cada vez más normal que estuviesen animadas con música, bailes, cine, teatro o barracas .

Por los anuncios que se publicaron principalmente en el Diario de Burgos se puede deducir que el momento más importante de las ferias, al celebrarse todas, fue entre 1940 y 1960. También se emitían carteles para dar a conocer los días de celebración.

Cartel anunciando la Feria de San Matías de 1958.
Cartel anunciando la Feria del Carmen de 1979 haciéndola coincidir con la de la Maquinaria Agrícola.
Del Archivo del Ayuntamiento de Villadiego.

Los cereales y legumbres, pero principalmente el ganado de vacuno, ovino y de cerda fueron los bienes por los que se acudía a las mismas y principalmente a la de San Andrés y también en la de San Matías. Ver crónica de El castellano con fecha de 2 de marzo de 1922. De hecho ha quedado en el imaginario social de la villa plazas referidas al ganado: plaza de los chinos (plaza Bernardo Velasco Huidobro), plaza plaza de las ovejas (Calle Padre Flórez) y no ha quedado alguna referida a cereales o legumbres, que también puede ser que éstas ocuparan espacios muy variados y no se concentraran en un punto determinado como si ocurría con el ganado.

Los distintos productos que se realizaba transacciones fueron principalmente cereales, legumbres y ganado. Este último tuvo mucha importancia.

Así, en las "Memorias políticas y económicas sobre los frutos, comercio, fábricas y minas de España. Producciones y comercio de la provincia de Burgos", editado en 1793, autor: Eugenio Larruga Tomo XXVIII, en la sección dedicada a "Ganado bacuno y manteca", sobre Burgos, en la página 82 se comenta lo siguiente:

 

Era muy normal que distintos medios de comunicación, sobre todo provinciales, por lo menos desde mediados del siglo XIX, publicasen semanalmente o mensualmente, los precios de los mercados de distintos lugares de la provincia o de toda España. Y es ahí donde aparece Villadiego, lo cual nos dice la importancia que tuvieron los mercados y las ferias a nivel nacional. Ejempolos:

El 19 de febrero, el 18 de abril, el 14 de julio y el 20 de agosto de 1836 en El Español se publican los precios que fueron los siguientes referidos al mercado de Villadiego:

19 de febrero de 1836. Precios desde el 1 al 31 de enero.
18 de abril de 1836. Precios desde el 1 al 31 de mayo.
14 de julio de 1836. Precios desde el 16 al 24 de junio.
20 de agosto de 1836. Precios desde el 24 al 31 de julio.
Trigo: 33 ras. Trigo: 38 rs. Trigo: 40 rs. fanega Trigo: 34 rs. fan.
Centeno: 22 Centeno: 30 Centeno: 29 Centeno: 23
Cebada: 19 Cebada: 27 Cebada: 24 Cebada: 19
Comuña: 28   Comuña: 32 Comuña: 28
Alubias: 59 Alubias: 58 Alubias: 76 Alubias: 70
Habas: 30 Habas: 34 Habas: 48  
Guisantes: 34 Guisantes: 35 Guisantes: 28 Guisantes: 38
Yeros: 20 Yeros: 24 Yeros: 25 Yeros: 34
Garbanzos:64 Garbanzos:64 Garbanzos: 80 Garbanzos: 84
Arroz: 31 rs arroba Arroz: 36 rs. @ Arroz: 47 rs. arroba Arroz: 37 rs. arroba
Patatas: 3 Patatas: 3 Patatas: 4 Patatas: 4
Aceite para comer: 72 Aceite para comer: 72 Aceite para comer: 60 Aceite para comer: 62
Vino común: 10 Vino común: 10 Vino común: 12 Vino común: 16
Idem generoso: 46 Id. generoso: 44   id. generoso: 30
Aguardiente: 40 Aguardiente: 40 Aguardiente: 35 Aguardiente: 38
Vaca: 1 real y 10 maravedís libra. Vaca: 1 real y 10 maravedís lb. Vaca: 1 real y 22 mrs. libra Vaca: 1 real y 26 mrs. libra

Carnero: 1 real 14 mrs.

Carnero: 1 real 14 mrs

Carnero: 1 y 26

Carnero: 1 y 26

Tocino: 1 real 18 mrs. Tocino: 1 real 18 maravedís. Tocino: 2rs. Tocino: 2rs.

Precio de los jornales: 4 rs.

Precio de los jornales: 4 mrs

 

Precio de los jornales: 4 rs.

En 1852, el 17 de agosto en El Diario Español se publicó el siguiente cuadro comparativo sobre precios de determinados productos y distintas localidades de Burgos.

 

En 1861 en el mes de enero en La Correspondencia de España aparecen los precios de diversos productos del mercado de Villadiego. Destaca que está en la misma sección de Mercados que se da de otros lugares como Madrid, Logrando, Jerez, Lérida, Málaga, Coruña, Alicante, Burgo de Osma, Granada, Medina del Campo, Huertas de Abajo (Burgos),Sevilla, Oviedo, Barcelona, Jaén y Vigo entre otros

15 de enero de 1861
29 de enero de 1861
Trigo de 36 a 39 rs. Trigo blanco, de 38 a 39 rs. fanega
  idem Alaga, de 37 a 37 1/2
  Cebada, de 24 a 25
  Avena, de 16 a 18.
Yeros de 36 a 37 Yeros, de 34 a 36.
Patatas de 1 a 2 rs. arroba. Patatas, de 1 a 1/2 a 2 rs. arroba.
Lino, de 2 a 2 y 1/2 reales libra. Lino del país,de 2 rs. a 2 1/2 libra.
Carneros de 50 52 rs. uno Carneros, de 60 a 52 rs. uno.
Ovejas, de 36 a 40  

El 15 de mayo de 1868 el periódico La Paz de Murcia publica que el día 5 en el mercado el precio del trigo ha sido de 64 a 70 rs.la fanega.

El 10 de julio de 1868, La Abeja Montañesa publica que los precios han cotizado a la baja tanto los de Villadiego como los de Castrojeriz. El trigo se cotiza de 66 a 68 rs. fanega añeja; id. más inferior y clase común, de 64 a 66 id. La Cebada nueva de 34 a 36 res. Yeros nuevos de 46 a 48 id. También se pueden ver los precios publicados por este mismo medio del 17 de julio.

El 15 de octubre de 1878, referido a precios del 11, en el periódico La Paz de Murcia se puede leer los siguientes precios: Trigo mocho o blanco para sembrar de 47 a 48 rs. fanega; álaga para id. de 48 a 49; id. regular de 40 a 42 rs; blanco de 38 a 39; morcajo a 30; centeno a 23; cebada de 20 a 21; yeros de 29 a 30.

El 18 de octubre de 1880, en El noticiero mercantil, se publica los precios máximos y mínimos de cereales en algunas localidades de la provincia de Burgos.

En 1885 en El Papa Moscas se pueden leer los siguientes precios de algunos meses:

10 de mayo
14 de junio
9 de agosto
30 de agosto
18 de octubre
1 de noviembre
15 de noviembre
29 de noviembre.

Las trasacciones de ganado y en la feria de San Andrés fue uno de los reclamos más importantes a nivel nacional. En La Indepencia, periódico de Almería el 2 de noviembre del 1909 se publicaron los siguientes precios:

También en la feria de San Matías debió ser importante la concentración de ganado por lo que se deduce de la noticia de El Avisador Numantino publicada el 5 de marzo de 1921 .

Se comprobaban las pesas y medidas de todo lo que se vendía en tiendas fijas como en puestos ambulantes. En el Diario de Burgos del 24 de diciembre de 1901 y en el 19 de diciembre de 1902 podemos ver el anuncio pertinente.

La seguridad siempre fue un elemento muy importante en el desarrollo de ferias y mercados, dado el volumen de gente que acudía y que no faltaban personas que intentaban robar o engañar. Para los feriantes era muy importante que se les garantizase que los acontecimientos se desarrollasen de una manera pacífica y sin conflictos. Solían ser los propios ayuntamientos los que velaban por ella a través de los distintos cuerpos de seguridad. Asímismo se solía emitir un bando donde se comunicaba las normas a tener en cuenta durante esos días. Léase las noticias del 30 de enero de 1908 al respecto publicada en el Diario de Burgos en la sección de Noticias y de El Castellano publicada el 8 de febrero de 1910.

 

Bando de 1927 con motivo de la celebración de la Feria de San Andrés.

Del Archivo del Ayuntamiento de Villadiego.

El lugar donde se colocaban los puestos de venta era la plaza mayor y en sus portales, principalmente cereales, hortalizas, verduras, legumbres, quesos, ropa, etc. y calle mayor, en ésta y en la feria de El Carmen se exponían los trillos, orcas, cestos y demás enseres para trabajar el campo.

Portales dobles.

El ganado para su venta era en varios lugares y fuera de la plaza. Al lado de la iglesia de Santa María se situaban bueyes, vacas y terneros; en las proximidades del matadero, actual centro de interpretación del comic, ganado mular, caballos y yeguas, aunque este tipo de animal fue escaso; en la plaza actual Bernardo Velacho Huidobro, los cochinos; y en la antigua calle Roma, al lado de la antigua báscula, hoy calle Padre Flórez, las ovejas y corderos. Toda una ocupación de distintos tipos de ganado para su venta venidos de distintos lugares de España.

Iglesia Santa María
Centro de interpretación del Cómic
Soportales de la Plaza Velasco Bernardo Huidobro
Calle Padre Flórez

 

El final de las ferias se debe principalmente a la despoblación de las zonas rurales que empieza a ocurrir a partir de 1950. Ello se debe principalmente a la mecanización del campo. Se necesitan menos personas para obtener el mismo rendimiento agrícola. También contribuye la mejora del transporte público. Ir y volver se puede hacer en un mismo día. No se hace necesario pasar dos o tres noches necesariamente.. La consecuencia es que empiezan a disminuir los días de feria de duración, para poco a poco a pasar a un solo día. A veces si está próxima a los lunes, que es el día de mercado, se traslada a éste. Para finalmente desaparecer muchas de ellas. En 2024 solo queda la feria de "El Pilar" y más como un símbolo que porque responda a necesidades reales.

El mercado de los lunes perdura todavía en el año 2024. Más puestos en los meses de julio y agosto. La diferencia es que sólo dura hasta las 15.00 horas. Hace unos treinta o cuarenta años duraba hasta media tarde. Es cierto que las posibilidades de comer, ahora, son menores y junto a los mejores medios de locomoción han influido en el menor tiempo de asistencia. También ha cambiado el tipo de mercancías que ofrecen los tenderos o puestos. En los años 50 y 60 se ofrecían principalmente en la plaza mayor frutas, hortalizas, quesos, embutidos, quincalla, cerámica, etc. Muchos pequeños agricultores ofrecían sus pequeños excedentes. Había tratantes con su ganado porcino y ovino principalmente en sus lugares fijnos de siempre. Hoy aparte de puestos de frutas, hortalizas, embutidos, etc. hay muchos más puestos de ropa que anteriormente y se ocupa la calle mayor en su totalidad. El ganado ya no se vende.

 

Crónicas del mercado en El castellano. 5 y 12 de enero de 1928.

 


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